Por: Zaida Mujica, 30.07.12.
Hola…Pueblo YUKPA, hola Alexander, hola sangre indígena, hola
dolor insuperable…
Hola YUKPA, poeta, noble e incansable; hola….
Quiero saludar aquel día que nos conocimos y, gracias a ti y
a tu gente, nos dimos cuenta que la revolución no tiene 13 años, tiene más de
500 años, ni se hace en la ciudad reventando vidrieras, gracias por existir
Alexander… Gracias por existir pueblo Yukpa, gracias por tu valentía y gran
ejemplo… Hola Alexander, así se lucha, no fuiste un loco, ni un tonto útil, ni
un ignorante, fuiste y serás siempre un revolucionario, un hombre de los más
valiente que a parido esta tierra, con conciencia y de acción, que sin leer
ningún libro estaba claro de que es lo único que hay que defender en este
mundo, la tierra, la PACHAMAMA, de
donde nos viene todo lo que nos alimenta, nos viste y nos educa, en contradicción
con la educación que recibimos los criollos, sin concientizarnos jamás que
existen los guardianes de ese pequeño pulmón que le queda a nuestra América,
guardianes a los que no respetan, los quieren arreglar con dádivas y los tratan
como los sectores más pobres de nuestra Venezuela, cuando pobres somos
nosotros a los que nos enseñaron a rechazar todo lo natural, a tenerle miedo, a
los que no tenemos ninguna defensa como para sobrevivir aunque sea a alguna de
las batallas que ustedes han tenido que enfrentar y sobrevivido gracias a su
intuición, compromiso y visión, la cual ni con todos los estudios que en las
ciudades se da, nace ningún movimiento con esta característica. Ustedes son
auténticos; estuviste preso sin culpa y por nosotros, los que nos decimos
revolucionarios sin la más mínima idea de cómo mantener una revolución, como lo
hacen ustedes que no paran ni un momento, que no celebran porque no hay nada
que celebrar, porque cada vez hay más explotación minera de las que ustedes son
las víctimas, a nosotros los criollos nos enseñaron a defender el petróleo y
muchos ni lo vemos, porque no pertenecemos a esa plataforma de poderosos que
son los que negocian y terminan hablando de guerras sin importarles quien pone
la sangre, pero los que conocimos tu lucha levantaremos la voz, “queremos tierra
no queremos petróleo”, “queremos trabajar la tierra no explotarla”,
como lo dijiste una vez en una rueda de prensa después que te dieron la
libertad. ¿Quien pero quien pudo haberte disparado de forma tan cruel?,
pero Alexander quien le dispara a un indígena le dispara a la tierra, le
dispara a nuestro alimento, a nuestro abrigo y así sucedió le dispararon un
vez más cruelmente a la tierra, le dispararon a los ojos de la tierra, lo
vienen haciendo hace más de quinientos años, para que la tierra no vea, para que la tierra
no hable, porque la tierra habla como lo hiciste tú, que hablabas los dos
idiomas para defenderla, y como también lo dijiste una vez “si tuviera que hablar otro idioma lo aprendo también por que la tierra
hay que defenderla en el mundo entero”... Ustedes y su sangre serán toda la
vida el lenguaje puro y con verdad de la tierra, perdónanos Alexander, Yukpa
indígena, perdónanos a los criollos por ser tan ignorantes y cobardes, por no
haber reaccionado como lo hacen ustedes que no duermen defendiendo lo nuestro,
perdónanos por ser cada vez más ingratos, perdónanos tierra indígena por ser
tan flojos y cobardes para levantar la voz y derrumbar fronteras cuando hay que
hacerlo; el capitalismo nos ha cambiado nuestros principios y sentimientos,
perdónanos porque cada vez estamos más alejados de la única realidad que debe
interesarnos, solo pensamos en la flojera, como hacerlo todo con un botón, sin
movernos, sin caminar, creemos que con un cartón en la mano al que llamamos
título y un carro ya somos alguien, alguien que nos sumergimos en ese mundo
consumista que no hace sino darle más poder a las transnacionales y explotación
minera que en su momento nos pasa la gran factura, somos los esclavos de ellos
, perdónanos una vez más Yukpa, valiente honesto e invendible, perdónanos. Algún día la tierra vengará lo que el hombre no es capaz de defender, algún día
abriremos los ojos y estaremos comiendo galletitas de coltán con desechos de
celulares, emparedados de gomas de caucho, aliñados con aceite de carro
quemado y es capaz que demos todavía gracias a Dios porque tenemos que comer,
eso lo verás desde tu tierra, ésta tu
tierra, éste será el compromiso de los
que quieran levantar la voz por ese pueblo que queda luchando incansablemente
para que se sepa la verdad, verdad que muchos ponen entre dicho para confundir
y extinguir al pueblo indígena.
Vivan los Alexander Fernández, vivan los Yukpas, Vivan los Sabino
Romero, Valientes e invendibles ¡carajo!
Caricatura de: Samuel Bravo (1999)
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