Homenaje a nuestro hermano Cacique Yukpa
Sabino Romero Izarra, ícono de resistencia
de nuestros pueblos indígenas de Abya Yala
El domingo 3 de marzo de 2013, a las 8 de la noche, en el sector El Tokuko de la Sierra de Perijá, Estado Zulia, pensaron acabar con un ícono de nuestra resistencia ancestral,al mandar a matar a nuestro hermano Sabino Romero, líder yukpa que llevó una lucha inclaudicable por la demarcación de las tierras indígenas y por los derechos de su pueblo, pisoteado y asesinado desde tiempos inmemoriales. Pero no lograrán callar la protesta ni la resistencia. Los pobres y rebeldes retomamos hoy el ejemplo de Sabino y de su familia para reivindicar nuestros derechos por la tierra, por una vida digna, por la justicia social, por el respeto a la divergencia, por hacer nuestra política, por reclamar nuestros derechos sociales negados por las oligarquías pro-yanquis y las nuevas oligarquías vestidas de rojo. Pues hay que estar claros: el asesinato de nuestro hermano Sabino ya está siendo tergiversado por los nuevos oligarcas, que tratan, gracias a su fenomenal aplanadora mediática, de hacer creer que la lucha de Sabino es la lucha del “gobierno bolivariano”. Pero no nos equivoquemos: la lucha de Sabino fue la lucha de un pueblo pisoteado por todas las oligarquías, incluida la nueva oligarquía roja. ¡No creamos ni por un segundo en las recientes declaraciones hipócritas del alto gobierno que finge reivindicar la lucha de Sabino y de su pueblo! Ellos, los cínicos dueños del poder, también forman parte de la confabulación que diseñó y ejecutó la muerte de Sabino. Y si no lo creen, revisen todas las declaraciones emitidas desde el Ministerio de Asuntos Indígenas, desde VTV, desde Vive TV, desde el Ministerio de Asuntos Interiores y pare de contar, para satanizar a Sabino y a Lusbi Portillo, para hacerlos ver como unos criminales, unos bandoleros, unos robaganados, unos narcotraficantes, unos divisionistas, financiados por intereses ocultos. Revisen toda la campaña de satanización del alto gobierno en contra de Sabino y de Lusbi, diseñada con el fin de callar la rebelión de los yukpas insurrectos, de los que reclaman sencillamente la aplicación del derecho inscrito en nuestra Constitución y que le otorga a los hermanos indígenas el derecho a ocupar las tierras que, ancestralmente, le fueron despojadas. No les convenía a los mercenarios de Nicia Maldonado, ex-ministra de Asuntos Indígenas, tener una piedra en el zapato, tener a un Sabino, a un Lusbi, reclamando la aplicación de la auto-demarcación, como tampoco le conviene al alto gobierno ni a los terratenientes, ni a ninguna oligarquía tener pueblos insurrectos reclamando sus derechos. Hoy, hermanos y hermanas, camaradas, el asesinato de Sabino debe ser motivo de movilización para todos nosotros, los pobres y marginados de toda la vida. Hoy, más que nunca, Sabino marca el camino, pues Sabino nos dice: la lucha es desde el pueblo, desde nuestra condición de marginados, duélale a quien le duela. No tenemos ni Dios ni amo, nuestro único camino es el de la libertad y la emancipación. Hoy, la vida de Lusbi está en peligro. Denunciemos la farsa mediática de la derecha roja, aliada con los intereses de los terratenientes y de las compañías mineras, que quieren hacer de la Sierra de Perijá un ejemplo de desarrollo minero, en desmedro de los intereses de los pueblos indígenas y de los derechos de la madre tierra. No le creamos a las gesticulaciones mediáticas del alto gobierno, ellos son tan culpables como los terratenientes y sus sicarios del asesinato de nuestro hermano Sabino. Repudiemos con toda nuestra fuerza este nuevo acto de barbarie en contra de nuestro pueblo. ¡A salir a la calle para reclamar nuestros derechos! ¡Sabino no ha muerto en vano! ¡La lucha sigue y se multiplica! ¡Por la rebelión en contra de la mentira sistemática y de todas las oligarquías! ¡Venceremos!
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