¡Que viva la lucha de todos los
trabajadores! Junto con todos los trabajadores y trabajadoras del mundo, que
sean marxistas, bolivarianos, guevaristas, leninistas, comunistas, ecologistas,
zapatistas, anarquistas, nihilistas, sin partidos o pertenecientes a la larga
lista de “ismos” habidos y por haber, repetimos, por los siglos de los siglos:
Trabajadores de todos los países ¡uníos! Somos y seremos la piedra en el zapato
de los capitalistas, de todas las opresiones y de todas las burocracias
(incluidas las sindicales y las mal llamadas “socialistas”). Saludamos la aprobación, por parte de nuestro Presidente Chávez, de la nueva Ley Orgánica del Trabajo (especialmente la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales) así como la
última reforma de la Ley del Seguro Social, que, ¡por fin!, nos permite, a los
trabajadores por cuenta propia, ser considerados como trabajadores y reconoce
nuestro derecho a la seguridad social (que NO es un derecho “pequeño-burgués",
como dicen por ahí los “socialistas” de cafetín), derecho que, por décadas, nos
negaron el capitalismo y la burocracia estadal. Pero aún queda mucho por hacer:
muchos trabajadores por cuenta propia NO somos patronos y, por lo tanto, NO
tenemos porqué pagar cotizaciones patronales, tal y como lo contempla esta reforma. Hay que seguir
luchando, pues, camaradas trabajadores, pues ahora es que hay lucha pa’ rato:
somos miles que seguimos siendo víctimas de la tercerización, de la
explotación, del abuso de poder y del desprecio patronal. ¡Sigamos, pues,
forjando un mundo nuevo que queda por crear, un mundo sin amos ni esclavos, un
mundo donde los trabajadores y oprimidos tomemos las riendas de nuestros
destinos, sin intermediarios, sin burócratas y sin falsas vanguardias!
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